Aprovechando la visita de la abuela Carmen, nos hemos pasado por el Vivero Shangai que nos queda muy cerquita de casa, en Sanchinarro, y que siempre es un placer pasearse por el, da igual la época del año, en primavera, en Navidad....las flores y las plantas me encantan y siempre que voy acabo comprando algo. Tenía ganas de que mi madre lo conociese, siempre que vamos a La Coruña en coche aprovechamos para llevarle alguna planta de interior, de exterior, flores, y ahora que ha hecho reformas en la finca, está comprando plantitas y arboles nuevos que le encajen. A Sofía también le ha gustado, ha toqueteado todas las flores que ha podido. Hoy lleva un vestido con nido de abeja en el pecho, con vuelo desde la cintura y estampado con florecitas. La chaqueta es una monada que hizo la abuela Carmen en punto de arroz.
Desde que mi prima Mónica nos dijo en Navidad que se casaba y que le gustaría que Sofía y Sarah fuesen sus niñas de arras, empezó la locura en mi casa, la abuela Carmen no hizo otra cosa los últimos seis meses que pensar en el momento en el que su sobrina del alma entraría en la iglesia acompañada de sus nietas del alma. Pues lo dicho, han sido seis meses de vueltas a los vestidos, los zapatos, la chaquetita, el pelo...... Ya sabemos como son las madres, ella quería que sus nietas llevasen un vestido de princesitas y no un vestido de calle, así que, al final este fue el resultado. Los vestidos los hicieron a medida en una tienda de Madrid, Golositos en Jorge Juan. Es el resultado de la mezcla de alguno de los modelos que ya habían hecho para otras ceremonias. He de decir que tanto la señora como su hija, son un encanto y los vestidos quedaron preciosos. Las chaquetas las hizo la profe de la abuela Carmen. Mi sobrina Sarah ha ejercido de prima mayor y ha cuidado de mi pequeña Sofía sin separarse de ella ni un segundo. Mi prima estaba guapísima,me hizo muchísima ilusión que quisiera llevar el velo y las horquillas que llevé yo en mi boda. Muchas felicidades primita! Hoy es mi séptimo aniversario de boda, te deseo que seas al menos igual de felíz que yo en estos años junto a Edgar. 
